Cuento en wattpad!!

EL COMIENZO DE UNA HISTORIA EN WATTPAD:

INVITADOS A LEERLA!!!😃✍️🌼✨ contenido propio

Todavía estaba todo sobre la mesa, pero el cansancio y la desazón le habían quitado las energías. No podía ni moverse del dolor que sentía en todo el cuerpo. ¡Qué momento! Nunca se hubiese imaginado que la «cosa» se iba a ir dirigiendo hacia un rumbo inesperado. Menos mal que se quedó sola. Así podría decantar poco a poco lo vivido.

Encendió el último cigarrillo que le quedaba. Cerró los ojos y dejó que su mente repasara paso por paso las escenas del almuerzo. Se sentía el perfume del pasto, pisoteado y estrujado por los pies de todos los que estuvieron. Una brisa suave y cálida la despeinaba un poco. Su pelo lacio estaba un poco desordenado. Se lo había atado con colín hecho de broderié negro. Se sacó las sandalias y puso los pies en el césped. Dicen que el intercambio de energía con la tierra te regenera las energías. Ojalá. Tenía que limpiar todo ella sola. Prefería. Así lo hacía tranquila. Después se bañaría, y a dormir.

Hoy a la mañana, se levantó repasó la galería con el lampazo, sacó la basura y puso los manteles en las dos mesas. Los niños iban en el patio, en la mesa de palé. A ellos les gustaba así. Trajo los cubiertos, las copas, los platos y las servilletas de papel, que puso en las copas como un abanico. Y puso música de Chayanne. Le daban ganas de bailar y estar feliz. 

Con esa buena energía, trajo los ingredientes para el pollo al disco. Un disco gigante que le había regalado su padre unos meses antes de morir: «Para que acompañe tus mejores momentos», le había dicho.

Faltaba Hugo, el primo que sabía cocinar como los dioses. Él haría el pollo. Ya estaba saboreando esa comida que no habían podido hacer nunca todos juntos por las circunstancias de la vida. Ya tenía cortadas las verduras.

A las 12, ya estaban todos los invitados, diseminados por la casa, y los niños daban vueltas, corrían y jugaban a las escondidas mientras los mayores desahogaban todos los sucesos que no habían podido compartir por no haberse juntado antes. «Sí, ¿viste la Chona? Se casó»; «No me digas, qué buena noticia»; «¿Sabés una cosa? Me aceptaron en el cole de la nena, así que empiezo a trabajar el lunes»; «Che, tu prima se separó, ¿te enteraste?»; «Parece que al Richard le pusieron los cuernos»; «Delfina está mejor que nunca». Se sentía en el ambiente la necesidad de la juntada. A todos se les agolpaban las palabras y los diálogos se sobreponían unos a otros porque el tiempo era poco para contar todo lo que guardaban desde hacía mucho.

—¡Bueno! A comer todos. Ya está listo —dijo Yanina.